Diego
Ignacio Ledesma fue ultimado de al menos cuatro puñaladas el sábado a la
madrugada a la salida de un boliche en la localidad de Pergamino. Según
testigos, todo habría comenzado porque uno de los agresores le había pedido un
cigarrillo y este no tenía. Al ver que los dos hombres se acercaban con
elementos cortantes, Ledesma, de 23 años, comenzó a correr pero fue alcanzado
por los dos sujetos que comenzaron a golpearlo y darle puñaladas con un arma
blanca.
Dos de los
cortes dieron en la zona intercostal izquierda y dos en la pierna. Los ataques
que lo desangraron y produjeron la muerte en forma casi instantánea fueron los
que afectaron la arteria de la pierna.
Ambos
agresores lograron escapar en una moto, pero en las últimas horas uno de los
dos se entregó a la policía. Se trata de un joven que manejaba la moto.
El fiscal
del caso, Nelson Mastorchio, lo indagó con el cargo de una participación
secundaria del delito de homicidio simple. Si bien no trascendió el tenor de la
declaración, el sospechoso brindó su versión de los hechos que lo muestran
ajeno a la responsabilidad del crimen y habría manifestado que desconocía que
el homicida tenía en su poder un arma blanca.