martes, 1 de julio de 2025

Leonarda Pires: “En Jardín Casares vendemos vida y, siempre trabajamos para crecer”


Conocé la historia de la familia que gracias a las plantas vive como quiere y, apuesta a
seguir cumpliendo objetivos, alegrándole el día a día de sus clientes.
Aunque hay personas que han confundido el lugar con una guardería de niños, bien
podría decirse que el espacio es un lugar especial en donde, en este caso, lo que se
cuida también es la vida, de las plantas. “Jardín Casares” nació de un sueño
compartido entre un misionero y una correntina que se conocieron a más de 1000
kilómetros de sus tierras natales y, no solo se enamoraron uno del otro, sino que,
juntos soñaron, proyectaron y construyeron una familia a la que le dieron valores
éticos y morales, entre ellos, el del trabajo que hoy es fuente de sustento de Leonarda
Piris y Martín Pintos.
Las plantas del Jardín “vieron la luz por primera vez en 2017” en un garaje de calle
Balcarce. Con miedo, pocas plantas, pero con la certeza de querer independizarse y
contar con un trabajo propio que costó mucho, pero, a poco se fueron haciendo
conocidos, cuenta Leonarda quien junto a su familia y, desde avenida 9 de Julio 328,
venden, asesoran y disfrutan cada día de su vergel.
“Cuando empezamos a pisar fuerte en el negocio llegó la pandemia y, al no ser un
rubro esencial tuvimos que ver la manera de resurgir y, en un momento como no
teníamos otra salida, me metí en el trabajo, que también me gusta tanto, de telas y
tejidos trabajando muy poco hasta que en un momento le buscamos la vuelta para
conectar con la gente y, fue a través de las redes sociales por donde vendíamos,
hasta que logramos que el municipio nos dé la habilitación, ya que, hasta ese
momento no la teníamos porque recién comenzábamos con el local y, lo hacíamos a
puertas cerradas”. Eso hizo que interactuaran mucho más con la gente que no podía
salir de su casa por la pandemia y, comenzó a trabajar en ella.


LA PANDEMIA COMO PUNTO DE INFLEXIÓN

“Venderle una planta a la gente era venderle vida”, coinciden Leonarda y Martín.
Comercializaban semillas y plantines. “Las personas sembraban semillas y veían el
proceso del crecimiento. Interactuábamos mucho con la gente. Nos mandaban fotos,
nos preguntaban cosas por WhatsApp y redes sociales; era un ida y vuelta constante
porque nos consultaban cosas, esto cómo lo cuido, cómo lo hago y, ver ellos mismos
el resultado del procedimiento de ese asesoramiento era una doble satisfacción”.
Por esos años, creció mucho la producción de verduras en la casa y, eso alivió mucho a
la gente porque el hecho de tener que estar encerrados y pudiendo trabajar su
producción; y, en base a eso, después que paso la pandemia la gente hizo mucha más
producción de verduras, de quinta y empezó a afianzarse con las plantas.
“Después de la pandemia pisamos más fuerte y marcamos un paso importante en el
comercio, lamentablemente, y nos hicimos más conocidos”, cuenta Leonarda.
“Es un proyecto familiar en el cual trabajamos todos. Con mi marido viajamos a
elegir planta por planta, volvemos, descargamos, acomodamos y seguimos”. Todos
colaboran porque “el trabajo para nosotros es fundamental, ya que, es lo que les
vamos a dejar a nuestros hijos; el mensaje es que, ellos sepan que del trabajo propio
sale todo. Trabajar nos dio mucho: conocimos gente y nos hicimos nuestra propia
casa”, cuentan contentos sobre estos primeros años. “Interactuar y trabajar con la
gente es algo muy lindo, me encanta”, completa Leonarda.


LA POTENCIA DE LAS REDES SOCIALES

La invención de las redes sociales ayuda a captar nuevos clientes, pero, el boca en boca
sigue siendo una herramienta importante y, sobre todo, para la gente mayor que no
las utiliza. “Hoy hace ocho años que estamos y hay gente que todavía no nos
conocía”.
Como todo rubro tiene sus altibajos y, la temporada fuerte es primavera-verano.
“Tenemos plantas de interior y exterior. Ahora en invierno trabajamos mucho con
plantas de interior y árboles” narra Leonarda mientras Martín atiende en el sector del
patio.


HORARIOS DE ATENCIÓN

Un dato relevante que utilizan a modo de estrategia y, el cual también les funciona
para atraer más público es que “no sacamos las plantas afuera porque queremos que
la gente entre al local, vea y se sorprenda. Eso es algo muy lindo para nosotros”.
En este sentido, “Jardín Casares” está abierto de lunes a sábados de 9 a 12 y de 16 a 20
horas, donde se encuentran todo tipo de plantas y, entre ellas, las clásicas que más se
venden son las Sansevierias, los palos de agua y el potus. Nunca salen de moda,
aunque tenemos las nuevas que van llegando, afirman.
¿Pero quiénes las compran? El público es variado. A Jardín Casares va mucha gente
grande, pero, después de la pandemia comenzó a concurrir más gente joven
equilibrando la balanza en un 50%. También los hombres se han integrado mucho más
con las plantas que antes no se veía tanto, cuentan gratamente sorprendidos.
“Últimamente las plantas están muy de moda. Mucha gente joven que se muda sola
elija sumar una entre las primeras cosas que quieren es tener. Piden algo fácil,
simple y que se cuide sola”, por lo que “uno le da las indicaciones y, al poco tiempo
nos dicen mirá que linda está”. En este punto, “hasta ahora no hemos tenido ningún
inconveniente. Por una planta siempre hacemos amigos, nunca enemigos. Le
debemos mucho a la gente, gracias a ellos estamos muy bien plantados”.

RECOMENDACIONES BÁSCIAS PARA EL CUIDADO DE UNA PLANTA
“Todos piden una planta fácil de cuidar. Eso es lo fundamental que nos plantean. Y si
bien no soy experta, con los años he ido trabajando mucho y entiendo, por lo que,
siempre recomiendo algo práctico. En este sentido, hay que saber que todas las
plantas son de afuera”, entonces “les explicamos que para la vida de una planta es
fundamental que tenga luz natural porque es gracias a ello que vive”. Algunas
necesitan más y otra menos agua.
Si bien Escobar es el lugar al cual viajan a buscar las plantas, todas vienen de Misiones,
Corrientes y Entre Ríos. “Elegimos una por una porque nos gusta venderle a la gente
algo que esté bien, que funcione y, al ser de aquellos pagos, sabemos de dónde viene
la mercadería”.

SOBRE LA CÁMARA

“Somos nuevos en la Cámara de Comercio, pero, sí conocemos el trabajo y nos gusta
lo que hacen. El salón es espectacular, se destaca mucho. Está bueno todo lo que nos
ofrece y lo que escuchamos que la gente comenta de cómo se trabaja con ello. Está
bueno que acompañen y defiendan al comerciante. En lo personal estamos
experimentando con la institución y vamos re bien”.

EL MENSAJE A LOS EMPRENDEDORES
“Plantá tus sueños y déjalos crecer” es la frase de cabecera de Leonarda y Martín. “Es
una frase que nos toca mucho porque si bien somos luchadores y trabajamos
siempre juntos, decimos que vamos a hacer algo y, si bien nos cuesta mucho, es un
sueño por lo que trabajamos hasta lograrlo”. Por eso, a los emprendedores les dicen
que trabajen por sus sueños que, con altibajos, se logran objetivos. “Jardín Casares
surgió, sigue y seguirá creciendo”.