En principio, las escuelas volverán a abrir en agosto con un
esquema escalonado. Los ministros de Educación del país avanzan en un
protocolo que cambiará la “normalidad” de los establecimientos.
Ya a punto de cumplirse dos meses desde que las clases presenciales
se suspendieron, todavía la vuelta a las aulas se avizora lejano. En
principio, agosto –después del receso de invierno– es la fecha planteada
para que empiece un regreso paulatino de los alumnos.
En un panorama
más pesimista, con un virus que avance más de la cuenta, se retrasaría
aún más la reapertura de las escuelas.
Al igual que en otras actividades, la reanudación de las
clases arrojará imágenes muy distintas a la “normalidad”. Habrá una
nueva normalidad, más bien: las aulas tendrán menos alumnos, se buscará
cumplir medidas de distanciamiento, por un tiempo no habrá recreos
masivos.
El regreso, ya es un hecho, será escalonado. Se les dará prioridad a
determinados cursos (primero y segundo grado, los últimos de primaria y
secundaria) y también podría ser por provincias de acuerdo a su nivel de
contagio, aunque ese punto todavía no está definido. Incluso en los
distritos donde no registran infectados, prefieren ser cautos. Así todo,
la educación presencial será una de las últimas actividades en retornar
al país.
La preocupación del Gobierno no radica tanto en la escuela
como foco de contagio, sino más bien en la movilización que genera la
actividad escolar. El transporte público, con 12 millones de alumnos y
docentes en movimiento, podría colapsar.
Las propuestas
1- Sistema dual
Una vez que se retome la presencialidad, funcionará un sistema dual. La
enseñanza en las aulas, al ser gradual y por días, se combinará con la
modalidad remota. Para ello, en las próximas semanas el Ministerio de
Educación lanzará dos programas. Por un lado, pondrá en marcha una
plataforma nacional, que integrará las distintas herramientas que
utilizan las provincias. Por otro, se reactivará la entrega de
dispositivos para los alumnos vulnerables, que en una primera etapa
empezará con 20 mil notebooks.
2- Aulas a la mitad
Los cursos se dividirían en dos para intentar cumplir con los 1,5 o 2
metros de distanciamiento que recomiendan los expertos. De ese modo, el
primer grupo iría en horario normal los lunes, los miércoles y los
viernes. Mientras que el otro grupo concurriría los martes y jueves.
Cada semana alternarían para que la asistencia en días sea pareja. Con
este esquema, no se necesitaría mayor presencia de docentes.
3- Foco en cursos claves
Para los ministros de Educación hay cuatro cursos puntuales donde es
necesario focalizar. Primero y segundo grado, porque es cuando comienza
la alfabetización de los chicos; el último curso de primaria (sexto o
séptimo grado, según la jurisdicción) y el último de secundaria (quinto o
sexto año) por el salto que supone al siguiente nivel. Esos cursos
podrían ser los primeros en volver a las aulas y concurrir en jornada
completa. Para los más grandes, se piensa en un módulo específico en
febrero, marzo y abril de 2021, con la posibilidad de que enero sea el
momento de los viajes de egresados si están dadas las condiciones
sanitarias.
4- Máscaras para docentes
En estos meses de aulas cerradas no se piensa en ampliaciones para
optimizar el espacio. En cambio, sí se avanza en un programa nacional
que haga cumplir las normas básicas de higiene que hoy muchas escuelas
no cumplen. Por caso, agua y jabón. Además, según confiaron desde el
Palacio Sarmiento, se repartirán máscaras o tapabocas para que usen los
docentes.
5- Escuelas de verano
Al igual que en los países europeos que están retomando las clases, no
habría modificaciones en el calendario escolar. Tanto las dos semanas de
receso de invierno como las vacaciones desde mediados de diciembre
hasta marzo se mantendrán. Pero se extenderá una modalidad que combina
actividades lúdicas y pedagógicas: las escuelas de verano, que ya
funcionan en provincias como Buenos Aires. La idea es que esa instancia
sirva también para traer de vuelta al sistema a los alumnos que quedaron
en el camino durante la pandemia.
Fuente: Infobae