Los autos pueden ser económicos o costosos, urbanos o deportivos,
musculosos o ágiles, nuevos o usados. Sus características pueden ser muy
variadas porque la industria automotriz es un sector
multidisciplinario. Pero además de sus prestaciones y de su identidad,
los autos pueden ser blancos, negros, grises, rojos, azules, verdes,
amarillos o del color que sean. Lo novedoso, amén de una investigación,
es que los colores en los que estén pintados tienen incidencia en su
registro de accidentes.
La Universidad de Auckland
es la responsable de un estudio que asoció la tonalidad de los autos
con su siniestralidad. Determinó en principio que hay colores más
propensos a protagonizar accidentes de tránsito. Especificó que los
vehículos pintados en color marrón, negro y verde sufren más colisiones
que los autos de color gris, rojo o amarillo. Y puntualizó que las
unidades gris plata tienen en comparación 50% menos de probabilidades de
participar de un siniestro que los blancos, rojos y amarillos.
La investigación se respalda en las conclusiones arribadas por el Comisariado Europeo del Automóvil –CEA-,
que confirmó lo que había revelado en primera instancia el Centro de
Investigación de Accidentes de la Universidad de Monash: los autos
oscuros están más expuestos a los accidentes porque -básicamente- son
menos visibles.
La elección de los colores obedece a una expresión de la personalidad del consumidor. La compañía de seguros Arval
realizó una investigación en 2014 que contrastó los aspectos de la
identidad con las condiciones demográficas, el estilo de vida y las
tonalidades de los vehículos. Determinó que los dueños de autos blancos
tienen un promedio de 38 años y pueden ocupar puestos jerárquicos en sus
trabajos. Mientras que aquellos que son propietarios de autos de color
negro, con una media de 41 años, se perciben como personas abiertas a
nuevas experiencias, inteligentes y creativas.
Los que conducen un auto azul -dice el estudio- son empáticos y
objetivos y su edad ronda los 45 años. Los que eligen unidades de color
verde adoptan un perfil introvertido y materialista. Los de vehículos
rojos tienen tendencias impulsivas aunque con una personalidad más
introvertida. Aquellos que se inclinan por autos grises comparten una
tendencia de estabilidad y paciencia.
En la Argentina, el rojo es el preferido de los conductores argentinos pero no el más popular.
La investigación, gestionada por Axalta Coating Systems -proveedor
global de pinturas líquidas y en polvo- y realizada por la consultora
Voices!, comprendió una muestra representativa de mil ciudadanos de
entre 16 y 50 años en agosto de 2016. El resultado del Informe Global de Popularidad de Color de la Industria del Automóvil
confrontó tendencias y aspectos de la personalidad: los más audaces
contra los conservadores, enfrentados por el color favorito de los
autos.
Casi una cuarta parte de los encuestados, el 23 por ciento, eligió como
color ideal al rojo, seguido de cerca por el blanco con un 19%, el
negro con un 13% y el plateado y el azul con un 11% cada uno. El rojo,
una tonalidad más vistosa y llamativa, es el preferido de los
argentinos, pero si se combinaran todos los colores más tradicionales,
la conclusión del estudio podría virar hacia una elección general más
clásica y convencional.
Y en términos de los hechos, no son tantos los argentinos que tienen un
auto de color rojo: solo el 12% aseguró tenerlo pintado con esa
terminación, mientras que el 21% declaró ser dueño de un auto plateado y
un 16%, de un auto blanco. En sintonía, el reporte de popularidad de
color -de acuerdo a las ventas de Axalta en 2015- demostró que el blanco
es el favorito para autos en el mundo con un 35%, seguido por el negro
con un 18%, plateado en 13%, gris 10%, rojo 7% y azul, beige y marrón 6
por ciento.