miércoles, 22 de noviembre de 2017

Hoy se cumple 25 años de la tragica desaparición de Roberto "Toro" Mouras

Roberto Mouras es un ídolo que será difícil de olvidar. Ya pasaron 25 años de aquel 22 de noviembre de 1992 en aquel accidente en la Vuelta de Lobos en el que perdió la vida arriba de su Chevrolet de Turismo Carretera.

Nadie quería aceptar lo que había pasado. Nadie quería saber que Roberto José Mouras, el Príncipe de Carlos Casares, ya no aceleraría más ese Chevrolet...

La historia del “Toro” está marcada a fuego en la del TC, ese fuego sagrado que funde la pasión con las hazañas, la tranquilidad y el profesionalismo. TC y Mouras, dos palabras que quedan tan bien que la ACTC creó una categoría con ese nombre.
El de Carlos Casares dejó su vida en un talud, luego de que un neumático dijera basta y su auto se estrellara. La suerte para su acompañante no fue distinta, lamentablemente Amadeo González murió dos días después de la colisión.
Piloto teceista si los hay, recordado por el “7 de oro”, por sus seis victorias consecutivas que al día de hoy que no se repetiron, por sus tres títulos, entre tantas cosas, el "Toro" lleva el nombre de uno de los autódromos con más actividad automovilística del país, el de La Plata, donde el 10 de diciembre cerrará el año el TC.


El Toro, y su acompañante Amadeo González, habían fallecido. Uno de los máximos ídolos del automovilismo argentino había pasado a la eternidad. Y se agigantaba la leyenda.

"7 de Oro"
En el Gran Premio de la Provincia de Buenos Aires de 1976, Roberto Mouras presenta un auto revolucionario, no solo por su estética sino también por su performance, haciéndoles frente a los Ford oficiales que, por esos años, eran imbatibles: el 7 de Oro.



Con la construcción del ingeniero Ricardo Joseph y la motorización de Omar Wilke y Jorge Pedersoli, la Chevy dorada con apoyo de Chevrolet tuvo una racha de seis victorias consecutivas, un récord que, aún hoy, no se repitió en la divisional.

Tri campeonato con Dodge
Pese a ser uno de los ídolos máximos de Chevrolet, Roberto Mouras consiguió sus tres coronas en el Turismo Carretera con la marca de la Pentaestrella, en las temporadas 1983, 1984 y 1985.
En 1979, cuando General Motors abandonó el país y, obviamente, al Turismo Carretera, Roberto Mouras comenzó esa temporada con un Dodge de Roque Giuliano, con la preparación de Omar Wilke y Jorge Pedersoli.



Pero fue en el año 1983 cuando inició un período de éxitos y campeonatos que se extendió por tres temporadas. En ese año, venció en cinco competencias (25 de Mayo, Punta Alta, Monte, Olavarría y La Pampa) y se consagró por primera vez, ganándole el duelo a Juan María Traverso.



En 1984, y con Oscar Castellano como principal rival, ganó en nueve oportunidades: Necochea, Buenos Aires, Olavarría y Tandil en dos ocasiones, Nueve de Julio, Junín y La Plata. Y sobre el final de año se alzó con su segundo título.



Y al año siguiente, con las ocho victorias en Necochea, 25 de Mayo en dos oportunidades, Nueve de Julio, Viedma, Junín, Olavarría y La Plata, se adjudicó el tercer cetro en fila y se convirtió en uno de los grandes campeones de la historia.