El
Estado no ha implementado el Programa Preventivo 03/13; ni
somos asistidos por
un medico nefrólogo permanente en nuestra ciudad ante cualquier urgencia.
Los
lamentables –y evitables- fallecimientos de ciudadanos con falla renal y el
prolongado incumplimiento del Estado Municipal nos han obligado a acudir a la
justicia para que nuestros derechos sean reconocidos.
Luego
de un año de litigio, apelaciones y “chicanas judiciales” el Estado Municipal
ha sido condenado reiteradamente por incumplir con las Ordenanzas del HCD, y
hasta con sus propios compromisos asumidos. Los distintos tribunales (incluida
la Suprema Corte Pcial) han reconocido nuestro derecho a la salud, a la vida y
a una calidad de vida digna. Fijando un
plazo para que el actual gobierno cumpla con tales servicios en Carlos Casares,
independientemente de cualquier obra edilicia a realizarse.
Tanto
el grupo de enfermos renales como nuestro abogado nos mantenemos al margen de
toda participación política, por lo cual dependemos de los distintos medios de
comunicación para hacer conocer nuestro justo reclamo; para controlar el cumplimiento
de los plazos ordenados por la justicia; y para difundir nuestros derechos
sociales. Más nunca el Estado Municipal en una democracia podría utilizar a la
prensa para invertir la jerarquía de los valores en juego, dando prioridad
a sus intereses políticos/electorales, para publicitar su gestión, para ocultar
sus incumplimientos; y así disimular los derechos -reconocidos judicialmente-
de un grupo reducido de ciudadanos discapacitados que luchan por su derecho a
la salud y a la vida.
La
incertidumbre sobre la real prestación de esos servicios en Casares nos provoca
un estado de ansiedad y preocupación que también daña nuestra salud y nos
impide proyectar nuestro propio plan de vida. Pues realizamos un sacrificio
inhumano para asistir a diálisis fuera de nuestra ciudad tres veces por semana.
Es por ello que solicitamos formalmente
a las distintas autoridades del gobierno municipal, se abstengan de realizar
todo tipo de publicidad respecto a obras eventualmente necesarias, y en
relación a sus deberes como funcionarios públicos, hasta tanto los servicios y
tratamientos de nefrología y diálisis se encuentren funcionando de manera real,
regular y permanente en Carlos Casares.
Carlos Casares, 9 de octubre de 2015