martes, 29 de septiembre de 2015

Inspectores bajo la lupa: ¿Son válidas las multas por falta de VTV?

Advierten que las plantas no cuentan con profesionales que den legitimidad a la inspección. “Deberían ponerse en duda las multas que se realizan por no tener VTV”, señalan.

La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es uno de los motivos más comunes de infracción en la provincia de Buenos Aires: tres de cada diez vehículos que se dirigieron a la costa atlántica en el último verano tenían la inspección vencida. Pero, ¿son válidas las multas?
Desde el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires, advirtieron que los trabajos que realizan los talleres ubicados en distintos puntos de la Provincia, carecen de legitimidad, ya que no hay ingenieros que firmen las actas de inspección, y así, pusieron en duda la validez de las multas. “Este tipo de plantas, fijas o móviles, deben tener la firma de un profesional matriculado que le dé validez al trabajo que se realizó, si no es así, la legitimidad de la VTV está en duda”, explicó el presidente del Distrito 5 del Colegio, Gabriel Crespi (MP 46.471).
El ingeniero advirtió que “deberían ponerse en duda las multas que se realizan por no tener VTV” y sostuvo que “también ante un siniestro vial las compañías de seguros piden la Verificación Técnica al día para hacerse cargo de los gastos” por lo que si la VTV carece de validez, el resto se cae por propio peso”.
La VTV es el control periódico del estado mecánico y de emisión de gases contaminantes de los automotores. En la provincia de Buenos Aires, los controles funcionan bajo un sistema de concesión privada con pago de cannon al Estados provincial y son controladas a través del Ente Regulador de la Verificación Técnica de Vehiculos dependiente del Ministerio de Vivienda, infraestructura y Servicios Públicos.
“¿Alguien ingresaría a un hospital donde no hay médicos? Del mismo modo me pregunto si alguien llevaría a inspeccionar un auto si no hay responsables idóneos que  avalen los trabajos con su firma”, reflexionó Crespi sobre los profesionales que trabajan en las plantas. Para advertir sobre el riesgo de los controles, el ingeniero comparó la situación con una situación personal: “Es como si uno se realiza un análisis de sangre y los resultados están firmados por el de la mesa de entradas. ¿Quién me asegura que las pruebas mecánicas que se realizaron al automotor están bien hechas?” se preguntó.