Por: Yamil Santoro
@yamilsantoro
Estimada Delfina, espero que estés muy bien. Imagino que deben ser
unos días difíciles para vos con esta mezcla de sensaciones entre ser
designada directora del Banco Nación y que medio país esté furioso
porque considera que tu nombramiento responde más a quién es tu padre
que a tus méritos propios.
Te escribo esta carta, al igual que la
impugnación administrativa y la cautelar que voy a presentar para frenar
tu designación, desde un lugar muy cercano: tenemos prácticamente la
misma edad y una formación similar (formación universitaria de grado, 2
posgrados y una maestría que estoy terminando). Así que te escribo e
impugno desde un lugar similar al tuyo.
Comencé una pequeña petición en Change.Org
buscando adhesiones para solicitar tu remoción, al momento de
escribirte estas líneas ya casi 25 mil personas se sumaron al pedido en
poco más de un día.
Antes que nada quiero que sepas que no considero que la edad sea un
problema, ni un requisito necesario, para ocupar algún cargo de gestión o
de gran responsabilidad. Sí creo que la idoneidad lo es y eso responde
no sólo a tu formación académica específicamente relacionada al tema en
cuestión sino también a tu experiencia profesional de la cual carecés.
Sostenés que tuviste experiencia en el Parlamento Europeo,
casualmente yo también soy asesor parlamentario, y te garantizo que no
te da las herramientas necesarias para dirigir uno de los bancos más
importantes del país. No veo cómo podés tener conocimientos
vinculados a los usos y costumbres de la operatoria bancaria nacional, o
de la operatoria bancaria en general si nunca lo estudiaste, tampoco
tenés experiencia en gestión y debés gestionar miles de millones de
pesos y la suerte de los ahorros de muchísimos argentinos.
Tampoco tenés idea de la normativa bancaria nacional. Si la hubieras
estudiado en algún momento te hubieras dado cuenta que el artículo 12 de
la Carta Orgánica del Banco Nación exige un requisito que vos no
cumplís y otro que no se cumple con tu designación. Ambos elementos suficientes para que tu designación resulte nula y, por ende, jamás genere derechos a tu favor.
Por un lado exige que seas representativa de algún sector del “quehacer
económico nacional”. No trabajaste ni trabajás, no estudiaste ni
estudiás, no formás parte de organización profesional o gremial alguna
en el país, entonces… ¿A quién representás?
Pero si incumplir el requisito de representatividad no alcanzara, el
mismo artículo demanda que los directores “deberán representar
equilibradamente los distintos sectores, actividades y regiones que
configuran el quehacer económico nacional”. Con tu designación
ese equilibrio se sigue rompiendo dado que no sólo carecés de
representatividad, sino que se siguen sumando representantes de un mismo
espacio político al directorio casi todos miembros cercanos al
kirchnerismo.
Con tu CV, si tuvieras que buscar laburo, como cualquier hijo de
vecino, conseguirías un sueldo de entre 12 y 15 lucas. Pero tenés la
suerte de ser hija de Rossi y que tu primer trabajo en el país sea por
70 mil pesos en el Estado sin haber pasado ninguna prueba de oposición
de antecedentes. La idoneidad es un requisito que plantea la
Constitución Nacional de Argentina en su artículo 16 y es uno de los
temas que más preocupa a todos. Violenta también la igualdad y esa es
sólo una de las injusticias de la situación.
También hay que plantear la cuestión política. Resulta
bastante poco ético que designen a un director un par de meses antes de
un cambio de gobierno con tal de darte 4 años de estabilidad para que
puedas levantar la mano cuando te digan. Esto es, por lo menos, mala fe.
Quería guardarme lo más contundente para el final: la Comunicación
“A“ 4490 del Banco Central sostiene que los directores “podrán asumir
los cargos en tanto se tramite su autorización en esta Institución,
considerándose su designación en comisión, “ad referéndum” de la
pertinente resolución de autorización”. Es decir que vas a tener una
banca provisoriamente en el mejor de los casos. Asimismo la Comunicación
“A” 4284 estipula que “los directores o consejeros deberán ser personas
con idoneidad para el ejercicio de la función, la que será evaluada
sobre la base de i) sus antecedentes de desempeño en la actividad
financiera y/o ii) sus cualidades profesionales y trayectoria en la
función pública o privada en materias o áreas afines que resulten
relevantes para el perfil comercial de la entidad”.
Caíste de Europa a un sillón en el directorio sin leer antes los requisitos para el puesto.
Si el Poder Ejecutivo Nacional no revoca tu designación, si la Justicia
no declara la nulidad de lo que no corresponde, aun así vamos a seguir
teniendo la posibilidad de impedir el avance de tu designación ilegítima
cuando llegue al Banco Central. Me comprometo a pelearla hasta el final
porque no corresponde lo que está pasando. No lo tomes de manera
personal.
A ninguno de nosotros nos hubieran dado el trato que te dieron a vos y
eso es lo que lo vuelve injusto. Como te comenté al principio: el
problema no es tu edad, es que no cumplas con los requisitos que exige
la Ley y que tu designación, lamentablemente, no responda a tus méritos
sino al hecho de ser hija del Ministro y por eso te trajeron del
exterior.
Me temo que te hicieron una cama para tratar de tapar la tragedia de
las inundaciones con el escándalo de tu designación o que se quisieron
pasar de listos. En el mejor de los casos te usaron, en el peor de los
casos sos cómplice de esta movida. Te pido que nos ahorres tiempo,
dinero y angustias a los argentinos en este difícil momento y tengas la
dignidad de renunciar. Espero que hagas lo correcto.